Hay que caminar hacia la hora perfecta con la cabeza erguida y el ritmo justo que da el compás de los sueños.

martes, 27 de marzo de 2012

Mis re-inicios o el reenganche

En el mundo del cine existe la frase:
"segundas partes nunca fueron buenas"
En mi caso, y desde el punto de vista de este blog, esta frase está más que alejada de la realidad.
Primavera / verano del 2009 (y no estoy hablando de una campaña de moda). No sé de qué manera, se mete en mi cabezota la idea de comprarme una MTB para hacer algunas salidas, a mi bola, sin entrenos ni compañeros que marquen un ritmo diferente del que me apetece llevar en cada pedalada de las que vaya a dar.
¡Ah, sí ya me acuerdo! Mis colegas de la Escuela Deportiva en un encuentro de birras empiezan a maquinar cascarse el Camino de Santiago primitivo en 5 días desde Oviedo.


Volvamos a mi compra. Tras hacer un pequeño estudio de mercado (reconozco que soy de ese grupo de personas que ante la compra de un producto de cierta envergadura - en este caso mi primera MTB en condiciones - miran, investigan, comparan, ordenan, recopilan... Información al respecto para parar un tren) me decido a comprar mi burra.

Aquí la tenéís nuevecita ella, hasta con catadióptricos en las ruedas: globerismo a tope!!

Mis pensamientos por aquel entonces:
Que sea buena, pero no muy cara por si es un arrebato pasajero y luego tengo que comérmela con patatas.
Bueno, esperé a las rebajas y me compré una Orbea Sherpa (podía hacer el apaño para mis pretensiones de entonces. A fecha de hoy, de la bici original solo quedan el cuadro, la tija, la potencia y el manillar).


Y así fue como me compré mi bici y comencé a salir con ella por Collserola (parque natural al lado de BCN que se ha convertido en el jardín de mi casa).
Solo, a mi aire, sin ningún rumbo, allá donde me llevase mi esfuerzo.

Durante el estudio de mercado buscando información por internet también aparecieron foros donde empecé a adentrarme y familiarizarme con el vocabulario de este mundillo. En esos foros vi que la gente se preparaba las salidas usando GPS. Yo no tenía, ni quería GPS (por aquel entonces no, ahora es otra historia), mi intención era ir a mi bola. Para mi primera salida,  lo que yo tenía era un cuentaKm y lo que hice fue mirar por googlemaps un poco el itinerario que quería hacer. Iluso de mi, en el monte la mayoría de los caminos, a pesar de haber algunos postes con indicaciones, no tienen nombre y evidentemente en el segundo cruce me metí por donde no era.
El resultado os lo podéis imaginar. No solo leyendo en foros aprendes el vocabulario que se usa en este mundillo. Palabras como: pista ancha, camino, sendero, trialera... Aquel día las aprendí y memoricé de golpe. O a golpes según se mire.
Podemos resumir mi primera ruta con los siguientes datos: 13km en 2,5h (si contamos que tengo 3,5km de ida y otros tantos de vuelta por civilización hasta llegar a Collserola... Os podéís hacer una idea de lo que me ocurrió cuando me equivoqué en el segundo cruce).
Además de aprender a diferenciar una pista ancha de un sendero, por ejemplo, también aprendí el significado de otras expresiones.

Hacer un supermán: acción común cuando vas pedaleando y la rueda delantera se clava en un agujero o raiz frenando en seco tu montura, que junto a la inercia del movimiento que tenías "invita" a tu cuerpo a seguir desplazándose saltando por encima del manillar y forzando a cada individuo que lo ejecuta a hacer el aterrizaje de la forma más digna posible.

Al llegar a casa, lleno de magulladuras y barro, la frase de mi mujer (por lo mucho que me da y permite con este vicio se merece un monumento: cariñete, si me lees, espero que tú al menos sí) lo resume todo. Al verme solo dejó escapar un escueto pero contundente: "¿Estás bien?"

No recuerdo cual fue mi respuesta, sólo recuerdo que me metí en la ducha y por la tarde me regalé una siesta de las de antología.

A su pregunta, ahora respondería de otra forma. No, definitivamente no estoy bien, ni aquel día por estar sucio, magullado y dolorido, ni a fecha de hoy. ¿Quién en su sano juicio después de revolcarse por el barro y abrirse las rodillas se habría enganchado de esta forma al mundo de la bici?

Madre mía, mis padres que me pagaron un colegio para hacerme un hombre de provecho (me viene a la memoria el monólogo de Rubianes) y yo me he convertido en un... A ver como lo digo... ¿yonki  de la bici?

1 comentario:

  1. No creas, hay días que me sigo preguntando si estás bien, aunque no con tanta contundencia porque inmediatamente te veo y sé, que dentro de tu locura, estás estupendamente!

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