Hay que caminar hacia la hora perfecta con la cabeza erguida y el ritmo justo que da el compás de los sueños.

martes, 23 de abril de 2013

Los 300 tendrán que esperar

Somos animales de costumbres:
Toda la semana deseando que hubiera normalidad y rutina en el trabajo para poder afrontar los últimos días de entreno de forma tranquila y poder llegar en las mejores condiciones al sábado.

Estuvo bien, estuvo cerca... Pero no pudo ser. Mi colega Javi tuvo un corte de digestión que lo dejó fuera de combate. Así que los 300 tendrán que esperar.

La ruta: preciosa. Nos acompañó el día. Excepto los primeros 50kms en los que el viento quiso ser protagonista, el resto de la jornada el tiempo fue fantástico. Carreteras secundarias rodeadas de campos verdes que nos decían que era un día de auténtica primavera.

Para futuras aventuras tengo que recordar que no soy un tren de mercancías y he de ser más previsor. Me llevé la camelback grande y mi espalda lo notó. Hubiera tenido suficiente llevando la pequeña, pero el ir de novato es lo que tiene.

Dejo aquí abajo algunas fotos de la ruta. Decir que nuestro ritmo en la ruta era de los mejores, pero en este tipo de rutas lo que prima no es la velocidad, lo importante es la constancia. De eso nos dimos cuenta pronto ya que siempre éramos nosotros los que íbamos atrapando grupos. Y nunca los grupos nos atrapaban a nosotros.

En fin, una experiencia más y con intención de poderme desquitar el próximo 11/05/2013 en la brevet que organiza el CC Granollers. A ver si puedo.























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